Dedicatoria a todas las mujeres del mundo

Este mensaje esta dedicado a todas las mujeres, a las que son madres, hijas, lideres, renunciantes, a todas. Es admirable ver una mujer adelante luchando y dando el ejemplo, protegiendo los valores y guiando a los demás al camino correcto. El camino a la felicidad es todo donde uno da lo mejor de si a los demás, ya sea entregando una vida al servicio de Dios como una ofrenda de perfecta renuncia o ya sea entregando el amor maternal en una hermosa familia.


Para ellas, les aconsejo que nunca se aparten de la verdad, que participen en establecer refugios espirituales para las demás mujeres. Sean dedicadas a la búsqueda de la verdad. Hoy en día y en nuestra sociedad las parejas asumen poca responsabilidad, sobre todo en lo que respecta a la mujer, tantas mujeres maravillosas con muchas cualidades y pocos compañeros que asuman ese reto de por vida.

Muchas veces nuestras decisiones sentimentales están formadas en una base irregular. Pues si una persona no puede cumplir con una responsabilidad espiritual probablemente tampoco lo pueda hacer con una familia. Siendo sinceros hay pocos hombres y mujeres que realmente cumplen con Dios y la misión del amor espiritual.

Sólo incrementando la dedicación en la búsqueda de la verdad y dando un buen ejemplo podemos crear una atmósfera de protección real. Familias que no funcionan es un caso diario y de ellos ya tenemos bastante. Al igual que padres o madres irresponsables. En estos casos vale el dicho que dice: más vale sola que mal acompañada, y ténganlo por seguro que jamás estarán solas.

Hermanas, madres, busquemos una causa para amar, para sacrificarnos. El cuerpo de sangre y huesos no puede ser el objeto de nuestro amor sino es la linda alma que mora dentro la cual todos amamos. Entreguemos el corazón a una guía espiritual y aun servicio comunitario a favor de todos y no de uno solo, donde siempre podamos crecer en lo hermoso que tenemos y lo más delicado que Dios no ha dado.